Participación en la Exposición Universal de París obteniendo un diploma de “Gran premio”. Tras esto, el Ministerio de Gobierno, a través de la Junta Comercial de Exportación, pide a Joaquín María Rivero, entonces presidente, que le sean cedidas las botellas allí expuestas de todos los vinos premiados para la creación del Museo Comercial en Madrid. La carta se conserva en el archivo histórico de Bodegas Tradición.